Por: Aucieh Mohazab González
Cemento, concreto u hormigón…Son términos que se usan a diario pero que a la vez pueden crear confusión. Aquí le daremos una breve definición de cada uno.
Cemento
Este es el polvillo blanco que frecuentemente vemos vendido en sacos. Es un conglomerante compuesto por sustancias calcáreas y arcilla. Cuando se mezcla con agua, arena, gravilla y otros agregados, se forma una masa endurecida. Esta masa endurecida realmente se llama hormigón a pesar que muchos la llaman cemento o concreto. Decir que su casa es de cemento es incorrecto. Es como decir que comió harina de trigo en vez de pan.
Concreto
Concreto es un anglicismo que proviene de la palabra “concrete”, la cual su traducción en español sería hormigón. Decir que su casa está hecha de concreto es incorrecto. Su casa está construida en bloque de hormigón u hormigón armado.
Hormigón
Como habíamos mencionado anteriormente, hormigón es la masa endurecida que resulta al mezclar agua, arena, gravilla y/o agregados. El hormigón se puede producir como bloques o puede terminar como hormigón armado. Otro punto es que el hormigón por si solo tiene poca fuerza de tracción (tensile forcé en inglés), por lo tanto, requiere ser reforzado con varillas de acero. Al momento de mezcla, el hormigón todavía está hinchado y con un grado de debilidad. Toma varios días en curarse, dependiendo de los agregados que contengan. Cuando se cura en su totalidad, es menos pesado y tiene mayor resistencia.
